Un sin fin de sensaciones, de emociones, de vulnerabilidad, pasa a través de mí, y me aparto cuando siento que las cosas no andan bien, como buscando un espacio, unos puntos suspensivos, que me permitan pensar y divagar...
La realidad de las cosas, es que pienso en positivo, pienso y creo que merezco lo mejor, que merezco ser amada, que merezco ser feliz, pero a veces pides y no se te da, y otras nada más lo dices, y al instante lo tienes, no sé de qué se trata, pero así sucede, y muchas veces... no se puede evitar.
Pienso en todo aquello que me ha formado, en cada palabra, en cada acto, en cada situación que me ha hecho tomar alguna decisión, buena o mala, impulsiva o pensada, pero siempre dando lo mejor, o lo que yo he creído conveniente para mí.
Y aquí estoy, con nuevas dudas, con nuevas inquietudes, con nuevos miedos, e incertidumbres, pero con ganas de vencerlos, con ganas de romper todo aquello que hace infeliz al ser humano...

Aquí estoy de nuevo...

atardecer

hablando un poco con el alma, disparando al corazón,

hoy me siento llena, feliz, hoy ha sido un día diferente,

lleno de luz, lleno de esperanza, lleno de cosas bellas,

hoy estoy agradecida, con la vida, con el universo, con

mi Dios, porque amo y soy amada, porque vivo y respiro,

porque puedo crecer y ser feliz, y cada día ser mejor persona...

gracias...

Al final de cada día voy comprendiendo un poco más de mí, aunque en mis intentos, me pierda, me caiga, me enoje, me distraiga, siempre hallo la manera de expresarme, y eso para mí es lo más importante, ya que tengo una inmensa necesidad de decir todo lo que me pasa, de contar lo que llevo dentro, es algo único, que muchas veces me ayuda a aclarar las ideas, a acallar la mente, y apaciguar el alma, es una dosis para el ser, el poder decir, que no importa si lo que ves es el principio o es el fin, sino que hay un camino por recorrer, y que tarde o temprano, tenemos que transitarlo, y de nosotros depende, el hacer ameno el camino, el poder disfrutarlo...

Hacia una nada...

Como a veces siento la distancia, como el suelo que separa los bordes de mi alma,
a veces siento ese vacío, y duele tanto, que me quedo callada,
más no puedo hacer nada, que resistir, a que pase, a que el tiempo libere todo.

Siento el respaldo que queda, la boca seca, el aliento sin voz, una bocanada de suspiros,
y mil pensamientos dirigidos hacia la nada, hacia un todo, con preguntas y respuestas,
no me llevan a nada, más que a mí misma, y a confíar en lo que soy.

Flotando en el vacío, hundiendo un poco más en la profundidad, así consigo respirar,
al fin liberandome, para poder volar en libertad...

Existen personas que amamos y que queremos pero que desgraciadamente nos lastiman y nos dañan, y es por eso que debemos de tener la madurez y la sabiduría para poder aceptar que no lo hacen a propósito, sino que así aprendieron a subsistir, y que esa es la manera en la que se relacionan, pero debemos ser inteligentes y no involucrarnos de ninguna manera con personas así, porque nos daña la inestabilidad emocional, y de muchos tipos, debemos estar alertas, estar seguros, y no dejarnos llevar, cuidarnos siempre, porque el daño emocional y mental existe, y es por eso que debemos alejarnos lo más posible de gente que amamos y que nos hace daño a la vez.