lunes, 16 de noviembre de 2009

Creí que el mundo se llenaba con caricias, con versos, con sinceridad,
quería creer que alguien te ama por ser auténtica, por ser sin más tu misma,
pero la gente me hace ver que no siempre es así, que somos complejos,
que el ser humano suele equivocarse tantas veces y dañar.

El aprendizaje conlleva tiempo, experiencias, vivencias, el perdón conlleva
sabiduría interna, corazón puro, mucho trabajo espiritual.

A veces quisiera estar quieta, sin mover nada, esperar que el tiempo
y el espacio se acomoden...

A veces quisiera no sentir miedo, no sentir inseguridad,
ser sin más, pero no soy tan fuerte, no soy tan dura...

Sigo lo que siento, aunque a veces me lleve a rumbos que desconozco,
aunque no sepa mi destino, creo que nadie lo sabe...

Aún deambulo en noches sin rumbo, rastreando huellas invisibles,
que no dejan espacio, que no dejan anhelos, que no dejan nada...