domingo, 15 de enero de 2012

Desde aquella tarde

Aquella tarde te vi recostada, y el viento rosaba tu rostro,
tu piel suavizaba las sábanas, y el perfume de tu pelo me llenaba de ti...

Aquella tarde te vi impaciente y solitaria, tu mirada me hablaba,
decía cosas de ti que en silencio guardabas...

Aquella tarde ya no eras la misma de ayer,
tu boca me expresaba en besos lo que el alma callaba...

Y mientras tanto, desde aquella tarde me he vuelto más constante,
más fugaz, como un instante que revela un pasado,
así fue aquella tarde, tan distinta, tan efímera, tan real...