jueves, 31 de diciembre de 2009

Un año se termina, otro nuevo empieza...

Me miro y aún no logro ver nada,
lo nubloso de mis ojos me impiden distinguir,
ésta vez las lágrimas han opacado el panorama,
y el corazón se ha encogido, mientras mi alma,
consigue respirar...

No quiero dudar del camino,de lo que me toca vivir,
quiero pensar que todo es aprendizaje, y que a veces no
elegimos las experiencias que nos tocan vivir, otras sí.

A veces suelo despertarme con miedo, con angustia, siento
como si algo me hubieran arrebatado, como si algo hubiera perdido,
es cuando caigo en la cuenta, de aquello externo que me aporta seguridad,
de cómo algo ajeno a nosotros, se vuelve costumbre, y aunque no nos haga felices,
nos da cierta "seudoseguridad", pero me cacho en ese instante, y me doy cuenta,
que no tiene sentido, que otras veces he perdido más, que aunque lo que haya conocido, o vivido no era para mí, creo que afuera no puedes encontrar lo que viene
de adentro, aquello que siempre está a nuestro lado, aquello que muchas veces ignoramos, eso, lo más simple, es lo que nos llena, es lo que nos hace felices, y mejores seres humanos.

Hoy agradezco a mis amigos, por estar ahí, porque quizá la familia no la eliges, pero los amigos si, y bendigo a la gente que ha permanecido a mi lado, aquellos que aún no termino de conocer, aquellos que incondicionalmente han dado su tiempo, su espacio, su amor para mi, porque eso me ha levantado, eso me ha fortalecido, y ahora creo más, confío más, y tengo mayor seguridad en mí misma.

Hoy ha sido una semana difícil, dura, he conocido partes de mi, que antes desconocía, me he vuelto vulnerable, siempre lo he sido, pero esta vez ha sido más,
y mi sensibilidad ha estado a tope, intento controlarme, pero a veces me desbordo,
y no puedo hacer más que ser yo misma, y seguir a mi corazón, a mi instinto.

No siempre tengo respuestas para todo, no, no las tengo, en lo absoluto, pero creo que empezaré bien el año, a veces cuando te vas vaciando, es cuando dejas espacio para dejar entrar lo positivo, lo nuevo, lo bonito...

Quiero cerrar el año, no con un adiós, sino, con una bienvenida, a todo lo nuevo que viene para mí y para mi gente, tengo mucho para dar, para descubrir, para llenarme, para crecer, para ser yo misma, siempre auténtica, sin más, porque jamás pretendo, no miento al ser lo que soy, y siempre me entrego, aunque al final, me equivoque, siempre estuve de corazón, y de eso, jamás me he arrepentido.

Hoy quiero perdonar a todas las personas que me hirieron, y quiero pedir perdón a todas aquellas a quienes yo lastimé, también deseo que este año sea un año lleno de logros, de vivencias hermosas, y sobre todo, de empezar con la mente en blanco, con el alma limpia, y el corazón puro...

Mis mejores deseos en este 2010...

Con amor,

Anna