miércoles, 25 de marzo de 2009

Aquellos tiempos :D

Platicando con mi hermanito por unas horas en el chat, empezamos a recordar aquellas épocas, donde nuestra niñez estaba envuelta en recuerdos gratos, donde cada día era una aventura, y esperabas ansiosamente el mañana, para jugar con tus amigos, y ver tu programa favorito, la vida en ese momento, parecía simple, el tiempo no existía, no había diferencia entre un mes y otro, excepto cuando llegaba el carnaval, y te emocionaba salir a ver las comparsas, y después esperabas la semana santa, muchos se iban de misiones, o de viaje, a la playa, con la familia y amigos, verano, era lo mejor, dos espléndidos meses, para ver caricaturas, relajarte, jugar, comer de todo, y dormir, eso era vida, no te preocupa una crisis, ni el dinero, pues no te importaba ni siquiera que te compren ropa, pues preferías mil veces un juguete que una playera, o unos zapatos. Al llegar noviembre, los días de muertos, te disfrazabas, armaban fiestas, y te divertías a lo grande, Diciembre, sentías como el clima ya había cambiado, el frío, que para muchos de fuera es calor, pero para nosotros, era el invierno más rico, y la llegada de santa claus, los regalos, la familia, las bombitas, en realidad, uno sentía la vida, o más bien, la vida de la niñez solía ser así.

Ahora ¿qué tenemos? en realidad, los juegos se han ido sustituyendo por videos, ipods, computadora, Internet, televisión, celulares, la comunicación se ha ido transformando enormemente, antes, mis amigos solían llamarme a mi casa, ahora, rara vez suena el teléfono para mí, ya todo es por celular, o por msn, o mail, antes escribías una carta a tus amigos, o a la persona que querías, hoy, mandas un mail, y no es que esté mal o bien, simplemente, nuestros días no son a los del ayer, pero cuando recuerdo mi niñez, me llevo tanto, jamás olvidaré las tardes largas, cuando salía a montar bicicleta e iba a casa de mis amigos, o las veces, que jugaba con mis amigos de la cuadra, a busca busca o pesca pesca, encantados, cuando era una master en el supernintendo, y a partir del nintendo 64, perdí mis talentos, cada día la vida te exige más, y como dice mi hermano, los adultos cada día involucran y educan a sus hijos como si fueran adultos y no niños, y ellos poco a poco van perdiendo esa inocencia, esa magia, esa niñez que alguna vez todos tuvimos...

Las tardes en la playa con mi mamá y mis hermanos, era lo mejor, tenía mi diario de hellow kitty, y ahí escribía lo que hacía en mi día, me subía a la barda de mi casa, y saltaba hacia el lado de atrás para ver a mi mejor amigo, y solamente la pasábamos bien, veíamos tele, o jugábamos, íbamos al parque, paseábamos al perro, hacíamos guerra de globos con agua, en fin, siempre buscábamos que hacer, y hoy, parece que ser adulto no tiene nada de divertido, cada vez son más las responsabilidades, parece que no te puedes enojar y contentar al mismo tiempo, porque ya estas quedando loco, te tienes que comportar por el que dirán, la gente te critica y te juzga, por tus amigos, por tu forma de vestir, por tu escuela, por tu forma de hablar, de pensar, cuando antes, no importaba!!, lo único que tenías que hacer, era jugar y divertirte, y si alguien te decía algo, se la devolvías, y se arreglaba, no como ahora, que la indiferencia se vuelve real, la gente se endurece cada día, los amigos son contados con los dedos de la mano, y parece que nunca es suficiente, ni un título, ni un trabajo, porque aunque tengamos lo necesario, siempre va a ser falta algo, y ¿qué es eso que nos hace tanta falta? ¿qué es?...

La vida siempre se está transformando, siempre, una vez alguien me dijo, que madurar duele, que crecer duele, como una manzana cuando madura cae del árbol y se golpea, así nos sucede, y tal vez estamos en una etapa difícil, o quizá sea solo un proceso hacia algo mejor, pero no hay que olvidar nuestra esencia, aquello que nos caracteriza, porque al crecer, perdemos mucho de lo que somos, nos olvidamos que quien eramos, y nos vamos convirtiendo en personas que cada vez desconocemos más, yo no quiero ser así, yo quiero mirarme a los ojos y ver quien soy, reconocerme, no convertirme en algo o alguien que no es yo misma.

El miedo, que muchas veces lo he mencionado en esta página, lo que nos congela, lo que nos inmoviliza, pero antes el miedo era un reto, era un riesgo que corrías, y sentías la adrenalina, hoy te mueres de miedo, tal vez porque antes no tenías nada que perder, y hoy siendo adulto, arriesgas y apuestas todo, quizá por eso ya no es tan divertido, pero no debemos perder la esperanza, no debemos perder las ilusiones, el gran amor por la vida, los sueños, la paz, la grandeza, la lealtad, la amistad, la familia, creo que tenemos muchos valores, y creo que debemos cuidarlos y cultivarlos día a día, pues son los que nos alimentan, los que nos nutren, y sin ellos, no podemos seguir creciendo.

Anna