y un día te miro a ver, y ya no estás aquí, me has dejado solo tu sombra,
y un suspiro sin aliento...
Veo tu rostro en mi imaginación, y los latidos se detienen...
Ya no siento nada, el corazón se ha encerrado en un cajón,
hoy es difícil que lo puedas ver, y sentir...
Ya no soy la de ayer, soy mas fuerte, soy aquella que no sueles conocer...
Se ha transformado mi interior, mi alma guerrera e intrépida...
Busco un latido, pero de un corazón guerrero que esta vez valga la pena luchar,
por tantas batallas, tantas conquistas realizadas, y otras perdidas...