domingo, 18 de enero de 2009

Vida, Muerte y Sueños


Hablar de la muerte, es algo que forma parte de la vida, pero la gente prefiere no hablar de ello,

porque las personas muchas veces no quieren hablar de cosas que les duelen, y por lo tanto evitan las cosas, pero algo que se vuelve inevitable para el ser humano es morir, y eso es algo que aunque queramos evadir, siempre sucederá tarde o temprano.

Una persona muy cercana, está en sus últimos días, es mi tía, hermana de mi mamá, y crecí con ella, tengo buenos recuerdos, aunque tampoco he estado muy apegada a ella, pero todo esto me hace pensar y cuestionarme muchas cosas.

Nosotros, las personas, tenemos tanto miedo, a vivir, a darnos, a entregarnos para siempre en la totalidad, tenemos tanto que aprender!!, tenemos tanto que perdonar!!, empezando por nosotros mismos, y perdonar a la gente que más amamos, porque desgraciadamente, la gente que más amamos, es la que más nos lastima, y eso sucede casi siempre, tal vez porque somos humanos, y necesitamos aprender de los errores, y en el camino, herimos, y somos heridos, pero es parte del todo, y debemos confiar y debemos estar libres de todo tipo de rencores, de resentimientos, que solo nos ponen una carga en el alma, en el cuerpo, y al final podemos enfermar, y por consiguiente, llegar al final de la vida.


Tal vez digo todo esto, porque una parte de mí busca liberarse y trascender, y quiero estar bien, ya que el día que yo me vaya de este mundo, quiero dejar lo mejor de mí en cada persona que conocí, aunque sea algo bueno, o positivo, o quizá negativo, pero que sirvió de algo... eso es lo importante.


El adiós, es algo que siempre va a ser difícil, no hemos aprendido a soltar, nadie te enseña a despedirte para siempre, porque siempre tenemos la esperanza de que volverás a ver a esa persona, aunque te haya lastimado, algo bueno también te dio y te aportó, pero también decir adiós es un tipo de muerte, de muerte interna, porque aunque no mates el recuerdo, la persona ya no está, y su presencia es algo que siempre vas a extrañar, pero por motivos diversos, ya no puede estar presente, y duele, duele que no esté, aunque si presencia te hería, la ausencia también lastima, y vivimos un duelo, que solo con el tiempo, las vivencias y la vida vas logrando superar.


Creo que la fe es importante, creo que la esperanza, la fuerza, la templanza, la sabiduría, los espacios y los puntos suspensivos en nuestras vidas son importantes, para poder meditar sobre lo que queremos en nuestras vidas, sobre aquello que añoramos y soñamos, y sobre todo para buscar aquello que nos hace feliz, que finalmente es nuestra misión, el ser feliz, empezando por uno, y por cosnsiguiente harás feliz a los demás.


Anna