Hacia adentro, constante, sin prisa, voy lento...
Susurrando, voy despacio, y con miedo..
Me duelen los pasos, las heridas me avisan,
que ahí yacen profundas,
más yo intento sanarlas, curarlas...
se las dejo al viento, al tiempo, al intento...
Y los sabores de labios que he besado,
no son míos, son sin dueño, no existe lo eterno...
Un suspiro, sólo eso, tan fugaz como el eco...
Y si va, y si soy libre, y sino quiero, así me amarro,
así me suelto... no soy de aquí, tampoco de allá,
no soy de nadie, más que del viento...
Anna