sábado, 4 de abril de 2009

Llevo el alma descocida, aún el tiempo no logra subsanar,
aquellas tardes, y cada noche,
de intensa sensación, de carencia de emoción,
de inteligencia estelar.

Aún planeo mis pasos,
para no caer una vez más,
en el abismo, en el destello fugaz
que dejaste en mi ser.

Y me sumerjo en cada nota,
y borro cada minuto, pensamientos de ,
algunas veces resulta inevitable,
pero a veces consigo salir de ahí.