
Me enamoro de la luna,
de sus manos frías,
del calor de sus besos.
Se impacientan mis sentidos,
se enmudecen los sonidos,
alaridos de amantes.
Sensuales silencios,
entumidos en penumbras,
jugando a ser verdad.
Aniquilando los minutos,
mientras la vida pasa,
y el encuentro se va.
Juego a roces de pétalos,
infiltrados en mi piel,
rozando tu aroma,
enredándose en mi ayer.
Se devuelven los misterios,
las noches de dudas,
de palabras sin pronunciar.
Antelándome a los sueños,
de vida misma, de alma
por amar...
Anna