Un minuto, espera te disparo mis palabras,
no te ausentes mientras hablo, mientras
emprendo mi dialogo interno,
y pronuncio las palabras.
Dejame decirte,
que en este tiempo que te llevo,
te llevo dentro, y aún así sigues
ahondando en mis pensamientos.
Sin buscar motivos, te enseño los míos...
muy bonito, Ann, ciertamente. Un saludo
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